Después de varios días intentando cuadrar con Jesús una jornada de pesca por fín ayer tarde pudimos escaparnos y darnos un chapuzón en Pajaritos. El agua continuaba bastante turbia y sin mucho movimiento de pescado pero poco a poco fué cayendo alguna vieja y algún gallito. Se veían muchos meritos pero muy chicos y aunque revisamos cantidad de grietas no había ni rastro de alguno de tamaño aceptable. Como el agua cada vez parecía estar más sucia decidimos ir a orillear en busca de algún pulpo o de alguna sorpresa y así fué. Oigo la llamada de Jesús y me acerco a ver que sucedía. Cuando llego me dice que ha visto un mero bajo una roca pequeña; baja alumbra con la linterna y dispara sin suerte. El mero sale disparado y se vuelve a esconder entre unas piedras. Ahora soy yo el que baja y aunque le veo el cuerpo no lo tengo bien a tiro y de repente otra vez sale escopeteado hacia otro escondite. Jesús lo ha seguido y ahora sí le ha dado un tiro certero. Nos cuesta unas cuantas bajadas sacarlo pero a los pocos minutos ya estaría en nuestro pasador y para sorpresa nuestra era más grande de lo que pensabamos. Con esta pieza ya estabamos más que satisfechos así que ponemos fín a una bonita jornada de pesca y nos salimos a comentar los lances de la tarde mientras nos hacemos las fotillos de rigor y limpiamos el pescaito. Ahí van esas foticos de la pesquilla.....